Castilla y León registró en el segundo trimestre del año la tasa más baja de violencia de género del conjunto autonómico con 10,25 casos por cada 10.000 mujeres, 6,6 puntos por debajo de la media nacional, que se situó en 16,89, según los datos publicados ayer por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La tasa más alta se registró en Baleares, con 26,13 casos, por delante de la Comunidad Valenciana (22,14), Murcia (21,33), Andalucía (20,31) y Canarias (18,56). Por el contrario, junto con Castilla y León las tasas más bajas las presentan Extremadura (11,01), Galicia (11,50), Asturias (12,28), La Rioja (12,71) y País Vasco (12,85).

En el segundo trimestre se presentaron en los juzgados de Castilla y León un total de 1.303 denuncias de violencia de genero, un 4,4 por ciento más que en el primer trimestre, cuando se alcanzaron las 1.248. En el conjunto de España se presentaron 42.077 denuncias, lo que supone un descenso del 1,4 por ciento.