El patrimonio natural, cultural e histórico de la comarca del Bierzo es la materia prima de los espectáculos de calle y rutas teatralizadas de Dinamia Teatro, una idea que nació como un proyecto personal de Miguel Fernández y que a punto de cumplir su primer lustro de andadura sobre los escenarios se ha convertido en una de las compañías más presentes en el panorama teatral de la comarca.

Referencias al Camino de Santiago, a la conquista romana, a "El Señor de Bembibre" o a las figuras de la mitología celta presente en el noroeste peninsular salpican unos textos cuyo objetivo es "acercar el teatro y la risa a lugares y personas que nunca han podido disfrutarlo".

Miguel es el "alma máter" de Dinamia y aunque se define como actor, reconoce que su papel también es el de coordinador de todos los elementos que integran la compañía. Junto a él, un elenco de una decena de actores, entre los que destaca Ana Casas, su pareja teatral en los espectáculos cómicos, llevan a escena los textos escritos por el propio Miguel y otros de la autora teatral Tatyana Galán. "Yo escribo y no se me da mal, pero ella es otro nivel", explica el director.

La relación de Miguel con el teatro arranca en su infancia, que transcurrió en la localidad de San Miguel de las Dueñas, de donde es originario. En ese pequeño pueblo del municipio de Congosto, se implicó, con sólo 14 años, en la creación de una asociación dedicada a las artes escénicas.

Más tarde, cuando la vida lo llevó a Madrid, aprovechó el tiempo libre que le dejaba su trabajo en proyectos de cooperación al desarrollo en América Latina para ampliar su formación teatral en diversas escuelas de interpretación de la capital. "No he hecho la carrera de arte dramático pero estoy seguro que tengo el equivalente a tres carreras, porque he hecho muchas cosas con gente muy buena que me ha enseñado mucho", resume.

Pero su nostalgia por la tierra berciana, de la que se confiesa enamorado, lo llevó a volver hace seis años, ya con una familia a cuestas y "con la idea de montar un proyecto aquí y en plena crisis". "Una locura, pero como estoy un poco loco, lo hice y aquí estoy", explica con orgullo. "Al principio, hacíamos otras cosas, como animación con niños, fiestas de la espuma o talleres de formación, pero poco a poco nos dimos cuenta que lo que realmente nos motivaba era el teatro", recuerda.

Para acabar de encontrar la fórmula, en sus primeras producciones la compañía añadió a la receta un buen puñado de risa, ya que la comedia es una de sus señas de identidad. "Es lo que nos pide el cuerpo, somos cómicos", admite Miguel, que considera que "estamos muy necesitados de juntarnos entre amigos y vecinos a reírnos juntos y pasar un buen rato".

Por eso, uno de los objetivos de las pequeñas producciones con las que la compañía recorre las localidades de la comarca es el de "llevar algo divertido a pueblos donde nunca se ha visto teatro", explica el director.

En la misma línea, Miguel relata que "otro de los objetivos de Dinamia es promocionar nuestra tierra, nuestras raíces". Por eso, gran parte de las producciones tienen un vínculo directo con el entorno de la comarca o con sus tradiciones, como es el caso de "La Taberna de Susa", una comedia medieval de teatro de calle ambientada en el Camino de Santiago. La compañía prepara otra pequeña obra vinculada a la peregrinación por la Ruta Jacobea y estrenó, este pasado verano, su nueva ruta teatralizada por la capital del Bierzo Alto siguiendo los pasos de la novela romántica de Enrique Gil y Carrasco "El Señor de Bembibre".

Además, Dinamia también ha salido de las fronteras de la comarca para llevar sus espectáculos a pueblos del resto de la provincia de León, así como a otras localidades de Zamora, Burgos o Palencia. En el verano del año pasado, la compañía fue responsable de la ruta teatralizada "Los amores de Popilia", organizada en colaboración con el Ayuntamiento de Astorga y el Museo Romano de la capital maragata y que recorría espacios arqueológicos como las termas, la curia o la domus. "Somos pequeños embajadores del Bierzo", reconoce Miguel.