Unas 440.000 personas se encontraban en riesgo de sufrir pobreza o la exclusión social en Castilla y León en 2017, lo que supone el 18,4 por ciento de la población de la comunidad. Esta cifra es 8,2 puntos porcentuales inferior a la media nacional (26,6 por ciento), lo que supone un 30,8 por ciento menos. En el último año, la tasa, que lleva tres años consecutivos sin elevarse, ha descendido con "gran" intensidad y ha recuperado cifras anteriores a la crisis.

Así se desprende del informe "El Estado de la Pobreza. España 2018 VIII Informe anual sobre el riesgo de pobreza y exclusión", elaborado por la European Anti Poverty Network (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social) EAPN España, con motivo de la celebración, mañana, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

En ese sentido, la tasa de pobreza o Arope refleja que desde el año 2014 la reducción ha sido superior a siete puntos en la comunidad. Por otra parte, es inferior a la que registraba en 2009, y acumula una reducción de 3,7 puntos porcentuales, es decir, del 16,7 por ciento en el conjunto del período. Además, la reducción en el último año fue mucho más intensa en los varones, con lo que el indicador femenino, que llevaba cinco años con valores inferiores a los masculinos, pasó a superarlos en 1,3 puntos porcentuales.

Por otra parte, el estudio indica que en Castilla y León hay unas 370.000 personas en riesgo de pobreza, 74.000 menos que en 2008. En 2017, la tasa de pobreza de la comunidad se redujo un 13 por ciento, es decir, 2,3 puntos porcentuales, con respecto a la del año anterior.

De esta forma, continúa por tercer año consecutivo su proceso de reducción de la tasa de pobreza, que se sitúa actualmente en el 15,4 por ciento. Además, es una de las seis autonomías que ha conseguido colocarla por debajo de la registrada en el último año anterior a la crisis, que era del 17,5 por ciento en el año 2008.

En el año 2017, la tasa de pobreza severa en Castilla y León fue del cuatro por ciento, cifra que es 2,9 puntos inferior a la media nacional. En el último año, al contrario de lo que sucedió con la tasa de pobreza, que se redujo en un 13 por ciento, la pobreza severa creció seis décimas, es decir, experimentó un incremento del 16 por ciento. En otras palabras, la reducción no existió para el grupo más desfavorecido.

Además, la tasa de pobreza severa de Castilla y León es un 50 por ciento más elevada de la que se registraba en el año 2008. Finalmente, la comunidad tiene unas 96.000 personas en pobreza severa, es decir, que ingresan menos de 355 euros mensuales por unidad de consumo.

El umbral de pobreza en Castilla y León es de 9.005 euros, cantidad que es 483 euros superior al umbral oficial, es decir, un 5,7 por ciento más alto. Las comunidades con la tasa Arope más alta y más baja registran una diferencia de 30,8 puntos porcentuales. En términos de renta, la gran mayoría aún no han recuperado la renta media por persona que percibían en el año 2009. Sólo Galicia, Baleares, La Rioja y Castilla y León la han conseguido nominalmente.