Las patronales del Noroeste español apuestan por la cooperación entre regiones para captar inversión y fondos, tanto de ámbito nacional y europeo. La Unión Europea prima en su nueva política de concesión de fondos los proyectos transnacionales y el establecimiento de alianzas suprarregionales es el primer paso para optar a convocatorias ahora casi vedadas por las escasas experiencias en colaboraciones de este tipo. La fórmula no es nueva pero está sin explorar entre las ocho provincias de las federaciones y asociaciones de la patronal que hoy suscribirán el "Pacto de Oviedo", con un declaración de intenciones clara: no perder más terreno frente a otras alianzas que ya se tejen tanto en otros territorios del país, como el área mediterránea y en otros países de Europa, donde han tomado la delantera hace años.

Las sinergias para optar a fondos que priman los proyectos transnacionales ya están extendidas en regiones de Francia, Alemania, el centro de Europa y el arco mediterráneo europeo. Los empresarios de la España mediterránea también se han organizado dentro de esa estrategia y ahora son las patronales de Asturias, de las cuatro provincias de Galicia, además de León, Zamora y Salamanca las que han decidido agruparse para identificar problemáticas comunes a sus respectivas realidades que, a la vez, pueden visibilizar nuevas oportunidades.

La hoja de ruta del Pacto de Oviedo señala cinco hitos o focos de atención prioritaria: las comunicaciones; el desafío demográfico; la producción de energía y el desarrollo y transformación de la industria; la modernización del medio rural y la gestión del rico patrimonio cultural.

Las comunicaciones. Las ocho provincias base de esta alianza están en la periferia no ya de España sino de la Unión Europea, de ahí que la conexión a los grandes ejes europeos de comunicaciones por tierra, mar y aire se convierta más que en un objetivo en una necesidad de primer orden para la sostenibilidad a medio y largo plazo de los territorios de Asturias, Galicia, León, Salamanca y Zamora. La inclusión del Noroeste en el trazado del Corredor Atlántico de mercancías, reclamada por los empresarios y las Cámaras de Comercio de Galicia, Asturias y Castilla y León es la prueba de que la unión da buenos resultados. Pero quedan por delante asignaturas pendientes como la conexión ferroviaria entre Asturias y la Meseta, el AVE de Vigo y el desarrollo de los principales puertos marítimos de esta zona, entre ellos el de El Musel, tanto en sus salida hacia el sur como con la recuperación de las llamadas autopistas del Mar. El tráfico de los puertos gallegos y asturianos supone más del 20 por ciento de las mercancías que se mueven en el conjunto del país.

El invierno demográfico. Asturias, Galicia y Castilla y León tienen cuota destacada de la ya bautizada como "España vacía", con Zamora como una de las provincias donde la pérdida de población se ha convertido en un grave problema. El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios, Belarmino Feito, uno de los dirigentes más volcados en que esta alianza empresarial fragüe con iniciativas concretas, relaciona la pérdida de población con otras realidades de estos territorios, tales como el despoblamiento, el envejecimiento, el aislamiento en materia de comunicaciones y los bajos niveles de renta. Esos factores, a su juicio, "nos han convertido en territorios poco atractivos para la inversión y para fijar y atraer población". La falta de empleo y oportunidades para la gente joven acaba provocando su marcha y poniendo cada día más difícil el relevo generacional y la sostenibilidad de estas regiones en el medio y largo plazo.

Energía e industria. La industria de Asturias, Galicia y León está muy pendiente de las decisiones que adopte el Estado en materia de transición ecológica y descarbonización. El adelanto de plazos en el cierre de las térmicas pone en riesgo el empleo directo e indirecto que genera su actividad y supone un peligro para el encarecimiento del precio de la electricidad al que son tan sensibles la industria electrointensiva de las tres comunidades autónomas.

La modernización rural. Galicia, Asturias y Castilla y León tienen una gran dispersión rural que tiene su traducción directa en un mayor coste de los servicios básicos que, no obstante, resulta preciso mantener para evitar un éxodo de los pueblos a las ciudades que lejos de remitir se consolida. La modernización de la periferia rural es una de las asignaturas pendientes para frenar una tendencia también común en estos territorios y poder consolidar el desarrollo económico de estas zonas, tanto a medio como a largo plazo.

Patrimonio cultural. El Camino de Santiago es el mejor ejemplo del activo que puede suponer la gestión del patrimonio histórico y cultural como elemento motor de actividad, máxime en zonas rurales, donde no hay, en muchos casos, ninguna actividad industrial.

Fortaleza de la alianza. La población de estas ocho provincias por separado es pequeña a la hora de salir a competir al escenario nacional y europeo. Juntas resultan mucho más atractivas: más de 4,7 millones de habitantes, un volumen sólo por debajo de Madrid y Barcelona y similar al que puede ofrecer la Comunidad de Valencia dan idea del potencial que, debidamente canalizado y organizado, tiene esta nueva alianza que echa a andar hoy en Oviedo.

La alianza empresarial del Noroeste mira de reojo al Mediterráneo. Allí nació hace casi dos años una plataforma impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) cuyo objetivo es agilizar la construcción del corredor ferroviario del Mediterráneo. Los empresarios de Cataluña, Murcia y Andalucía se subieron a ese tren y lo convirtieron en potente grupo de presión que arrastra al conjunto de la sociedad civil y que ya ha conseguido que el corredor se acelere.

"Fue una iniciativa de los empresarios, principales usuarios en materia de mercancías. Es muy importante tener una voz única, que reivindique el Corredor, y aunar a todas las asociaciones. Hay que presionar a través de actos y darse a conocer mediante una estrategia de comunicación, hasta que los políticos se den cuenta de que es muy difícil estar en contra de lo se reclama", explicaba en febrero en declaraciones de LA NUEVA ESPAÑA, del mismo grupo editorial de LA OPINIÓN- EL CORREO DE ZAMORA, Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios. Ellos son el ejemplo a seguir.