El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones se reunió ayer por la mañana con representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de la Federación de Caza de Castilla y León para responder a la petición del sector sobre la situación jurídica en la que se encuentra la posibilidad de la caza de lobo al norte del Duero.

El consejero, según se informa desde la Junta, explicó que en estos momentos el Plan de Aprovechamientos Cinegéticos de las temporadas 2016/17, 2017/18 y 2018/19, que permitía la caza al Norte del Duero, se encuentra suspendido cautelarmente por un auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ha sido anulado definitivamente al aceptar la Consejería un recurso planteado por la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico. No obstante, la Junta ha solicitado a TSCyL el levantamiento de la suspensión cautelar al quedar sin objeto el proceso por la nulidad de la resolución administrativa a que se refería.

La reunión continuó solo con las organizaciones profesionales agrarias, sobre la fijación del cuadro final de los baremos aplicables a los pagos compensatorios por los daños causados por el lobo. Esta cuestión se trasladará a la modificación de la Orden que incorpora ese baremo, que se producirá en las próximas semanas, lo que permitirá mejorar los pagos compensatorios, que en la actualidad se ingresan en el plazo de un mes frente a los doce meses de media que tardaba cuando se inició la legislatura. Los pagos compensatorios, que no son obligatorios por normativa, son fruto del compromiso de la Junta con el sector, que la Administración autonómica asume como forma de reducción del conflicto entre el lobo y la ganadería extensiva.