Comisiones Obreras ha reclamado a la Junta de Castilla y León convocatorias extraordinarias para hacer frente a la jubilación masiva de funcionarios que se producirá en los próximos años, ya que en la próxima década está prevista la jubilación del 80 por ciento de la actual plantilla y para cubrir al alto porcentaje de vacantes y de interinos que existen.

El responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en la Comunidad, Ernesto Angulo, aseguró ayer que la Junta debe adelantarse a esta situación para evitar que la calidad de los servicios públicos se reduzca por falta de personal. Además, alertó de que la falta de funcionarios puede obligar, sobre todo en zonas periféricas y rurales, al cierre de oficinas.

Angulo también denunció que con las actuales ofertas de empleo público se tardarán muchos años en poder recuperar el empleo perdido durante la crisis y no se podrán cubrir las plazas del personal que se jubile. En este sentido, indicó que entre enero de 2009 y el mismo mes de este año la Junta perdió 3.277 empleados públicos al pasar de 87.775 a 84.498, reducción que en el caso de la administración general, donde se excluyen a los sanitarios y a los docentes, fue de 2.111.