El Juzgado de Ponferrada ha abierto diligencias contra el leonés Emiliano Álvarez, uno de los ex alumnos del seminario de La Bañeza que ha denunciado ser víctima de abusos sexuales de uno de los sacerdotes del centro religioso ya desaparecido.

Los hechos que han terminado en el Juzgado ocurrieron el pasado 7 de septiembre, cuando Emiliano Álvarez desplegó una pancarta a las puertas del Ayuntamiento de Ponferrada, en el momento que se celebraba la procesión de la Virgen de la Encina. Al mostrar el cartel, "una persona se abalanzó sobre mi y en seguida llegaron los policías municipales", cuenta Álvarez, impidiendo la exhibición de la pancarta donde se puede leer: "Fuimos destruidos. No al abuso sexual: detenerlo en tarea de todos. Tú lo olvidarás mañana, yo lo recordaré toda mi vida. Justicia".

El manifestante fue introducido por la policía dentro del Ayuntamiento, donde "me quitaron la pancarta y me dijeron que me denunciaban por interrumpir un acto religioso". Tras permanecer "unos 45 minutos" retenido y una vez que acabó la procesión de la Virgen de la Encina, Emiliano Álvarez fue conducido por la propia policía de Ponferrada hasta su coche. Álvarez acudía ayer al Juzgado de Ponferrada con el fin de recuperar la pancarta, "pero me han dicho que hasta que no se cierren diligencias no me la van a devolver; ni que fuera un arma de destrucción masiva" expresa el denunciado, contrariado con las consecuencias de una acción que "era totalmente pacífica; solo quiero que el Obispado no se olvide de lo que nos pasó".

Álvarez explica que el año pasado, en la misma fiesta de La Encina "pedí permiso para manifestarme y me mandaron a 700 metros del lugar por donde pasaba la procesión, no me parece normal". Desde que denunciara públicamente los abusos sexuales cuando estudiaba en el seminario de La Bañeza, Emiliano Álvarez ha protagonizado varias manifestaciones tanto en Ponferrada como en Astorga exhibiendo la pancarta ahora intervenida.

El ex seminarista leonés está pendiente de la resolución de Roma sobre la denuncia de abusos sexuales contra el sacerdote A. S. C., que fue su profesor cuando tenía 10 años, en 1978. Como ha anunciado el propio obispo de Astorga, se ha enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe el resultado de la investigación y se está a la espera del decreto.

Emiliano Álvarez asegura que "no quiero que el obispo me comunique nada, que lo haga por carta porque no necesito que me humillen otra vez".