Tras hacer pública su intención de cesar la producción en su planta de Villadangos del Páramo (León), Vestas presentó un plan de medidas al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León que contempla un conjunto de propuestas para "paliar el impacto que tendrá el cese de la producción en la planta sobre el empleo", según afirmaron ayer desde la compañía.

El plan de medidas, cuya implementación está sujeta a la firma por parte de los trabajadores del acuerdo del ERE, incluye varias líneas de actuación que giran en torno a tres ejes principales: "el mantenimiento del mayor número de empleos posibles mediante la oferta de recolocaciones, colaboración en la búsqueda activa de posibles inversores para la fábrica y propuestas para apoyar a los proveedores y subcontratistas que conforman la red industrial".

En cuanto a las ayudas a la fábrica de León, apuntaron que "Vestas ha invertido más de 230 millones de euros en España desde 1989".