La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, advirtió ayer a los máximos responsables de Vestas de que el cierre de su planta de Villadangos del Páramo (León) convertiría a la compañía noruega en "proscrita" en Castilla y León y previsiblemente también en España. Del Olmo volvió a tender la mano al diálogo pero rechazó un cierre "por razones oscuras" de una compañía que deja en la calle a muchos trabajadores. Del Olmo confió en que la reunión en Madrid con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el secretario general de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, con representantes de la empresa Vestas, sirva para revertir la situación y que la factoría leonesa mantenga su actividad. "Ojalá hubiera reversión de la situación y alfombra roja", insistió la consejera, quien reconoció que los pasos que está dando la empresa "no nos hace ser nada optimistas" dado que la compañía esta enviando a los trabajadores notificaciones individuales de cara al ERE extintivo y ha pedido la constitución de la comisión negociadora.