PSOE e Izquierda Unida pidieron ayer la dimisión del alcalde de Villaquilambre, Manuel García (PP), y de la concejala de Personal, Régimen Interior, Participación Ciudadana y Recogida de Residuos Urbanos, Mónica Varón, quien aparece en las transcripciones telefónicas de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en el marco de la Operación Enredadera.

Ambas formaciones consideran al regidor responsable último del perjuicio que para el municipio suponga verse implicado en una operación anti-corrupción que está en manos de los tribunales. Ahora Villaquilambre (Podemos) y dos ediles no adscritas, Carmen Pastor y Ana Isabel Sánchez, reclaman la dimisión de la edil pero en el caso del alcalde prefieren esperar a que el caso avance para pronunciarse al respecto. "No soy ningún conseguidor", dijo, y sentenció: "No me hace falta, no tengo necesidad. Jamás he estado en ningún negociete ni he sufrido presión de nadie. No me embarraría ni por 12.000 euros ni por 120 millones. Si algo soy es honrado", defendió.