Las garrapatas son las principales transmisoras del virus de la fiebre Crimea-Congo, que ha provocado la muerte en Ávila de un hombre de 74 años, aunque también se puede contraer por contacto con la sangre o tejidos de otros animales infectados. El notificado ayer es el tercer caso de la enfermedad que se da en España desde 2016, año en el que murió un hombre de 62 años por la picadura de una garrapata, cuando daba un paseo por el campo en un pueblo de Ávila, y se infectó la enfermera que le trató en un hospital madrileño. La fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) la produce un virus transmitido por la picadura de una garrapata infectada, las del género Hyalomma "son las más eficientes", según el protocolo de vigilancia de esta enfermedad, aprobado por la Comisión de Salud Pública en 2016 y actualizado en mayo del pasado año.Tras los dos casos de 2016, un estudio del Ministerio de Sanidad y las comunidades de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León detectó la presencia de garrapatas infectadas en animales silvestres en municipios de siete de las once comarcas ganaderas analizadas.

Más de 20 especies de garrapatas de entre las 900 identificadas en el mundo residen en España, donde pueden suponer un vehículo de transmisión de patologías como la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC), explica una reciente campaña divulgativa sobre estos insectos. Esta iniciativa impulsada por OTC llega tras una alerta de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) por una plaga de garrapatas este verano, además de los últimos casos de picaduras del insecto en España. La fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) la produce un virus transmitido por la picadura de una garrapata infectada, las del género Hyalomma "son las más eficientes", según el protocolo de vigilancia de esta enfermedad, aprobado por la Comisión de Salud Pública en 2016 y actualizado en mayo del pasado año. La campaña explica que las garrapatas son ácaros parásitos, que "necesitan sangre para completar sus ciclos biológicos" y que, para hospedarse en un humano, precisan del contacto.