La recuperación del precio de la leche de vaca durante el segundo semestre de 2017 tras las medidas puestas en marcha por la Junta pactadas dentro de una plataforma de competitividad fue un espejismo. La profunda crisis que sufrió esta actividad ganadera con la liberalización de las cuotas en abril de 2015, cuando se disparó la producción y se hundieron los precios, persiste sin visos de superación, y otra veintena de ganaderos de la Comunidad abandonó desde enero, hasta cerrar junio con 1.131 activos.

Los precios crecieron de forma continuada desde julio de 2017, hasta diciembre de ese año, desde los 0,31 euros por litro hasta los 0,338, para dar inicio en 2018 a un nuevo declive. En enero de este año el precio se redujo a 0,335 euros, para pasar en febrero a 0,333; continuar la bajada en marzo hasta los 0,332, mermar en abril hasta los 0,324, alcanzar mayo en 0,319 y llegar a la mitad de ejercicio con 0,316.