El recién nombrado ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se mostró ayer "sensible" a las reclamaciones de Castilla y León en materia de seguridad. Así lo aseguró el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, tras asistir en Madrid a la reunión preparatoria del futuro Consejo de Política de Seguridad, en la que traslado al máximo responsable de la cartera la necesidad de mejorar la formación de los más de 2.4000 agentes de la policía local que operan en 93 municipios de la región.