La Junta de Castilla y León subirá en agosto las retribuciones de los empleados públicos al máximo permitido y pagará el cien por cien en situaciones de incapacidad laboral, dos escenarios para los que destinará casi 64 millones de euros. Se trata de uno de los asuntos abordados por la Mesa General de Negociación de los empleados públicos de la Administración Autonómica, que presidió la viceconsejera de Función Pública y Gobierno Abierto, Marta López de la Cuesta.

El incremento de los sueldos de los empleados públicos se fija anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, y en la correspondiente a este año -en vigor desde la semana pasada- se prevé una subida del 1,5 por ciento con efectos 1 de enero de 2018. La Junta de Castilla y León ha trasladado a los representantes de los trabajadores que ese incremento se pagará en la nómina de agosto. Esta subida estaba prevista en los Presupuestos de Castilla y León pero no podía abonarse hasta que se aprobaran los del Estado. Así, en la nómina de agosto los empleados públicos verán sus retribuciones incrementadas en el 1,5 por ciento, más los atrasos vinculados desde enero. El montante total de dicho incremento supondrá en los presupuestos de la comunidad una cuantía de 59 millones.