La nueva delegada del Gobierno en Castilla y León, la socialista Virginia Barcones, comprometió ayer hasta el último de sus "alientos" para combatir la "desertización demográfica" que sufre la comunidad y que aseguró se resiste a pensar que es "irreversible". Por ello, consideró que es necesario aplicar políticas de discriminación positiva para los territorios más despoblados. Barcones prometió el cargo de delegada del Gobierno en un acto multitudinario en Valladolid en el que tomó el relevo de su predecesora, María José Salgueiro.