El Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León informó ayer que la media veda se prolongará entre el 15 de agosto y el 16 de septiembre, aunque las fechas concretas para cada una de las provincias se publicarán en los próximos días en el Bocyl. Además, se acuerda una flexibilización de la captura del conejo por su "sobreabundancia".

La Orden Anual de Caza contempla que la captura de la tórtola común y todas las palomas se retrasa al domingo 25 de agosto, una vez finalizado el período de cría de estas dos especies. La temporada general para la caza menor comenzará el domingo 28 de octubre de 2018 y finalizará el domingo 27 de enero de 2019. En el caso de la caza de la liebre con galgo, la temporada arrancará el viernes 12 de octubre y finalizará el domingo 27 de enero de 2019.

Se han incluido todas las palomas como especies cazables durante la media veda. También se han tomado medidas para garantizar el estado favorable de conservación de determinadas especies, en particular las migratorias. En este sentido se ha establecido un cupo de 25 codornices y cuatro tórtolas comunes por cazador y día. Además, se ha establecido un cupo máximo de tres capturas para el avefría y las agachadizas. Respecto al conejo, aumenta un 60 por ciento el número de municipios en los cuales se amplían los periodos y medios de captura.