La exalcaldesa de Zamora y expresidenta de la Comisión de Control de Caja España Rosa Valdeón destacó ayer que desde los órganos de gobierno de la entidad, desde el Consejo de Administración, "no les ninguneaban pero les minusvaloraban" y hacían poco caso a sus recomendaciones, lo que era "frustrante". Con todo, defendió que aunque no eran "la piedra angular de ninguna fiscalización", eran "tan necesarios como otros". "Alguna función si desempeñábamos, aunque teníamos la sensación de no ser suficientemente valorados", agregó.

Rosa Valdeón expuso que su capacidad frente al Consejo de Administración era la "reiteración" y "era raro que no saliese alguna advertencia" de cuestiones menores o de más peso pero el órgano que presidía "no tenía la implicación que da su nombre". En este sentido, afirmó que "se ha hipertrofiado" su capacidad de conocimiento, porque en realidad "sus funciones eran muy limitadas" y sólo les llegaban actas con información "breve y escueta". "El nombre de comisión de control puede dar lugar a confusión", dijo a los procuradores en la Comisión de investigación de las cajas de las Cortes.

Valdeón defendió que ejercieron su trabajo "de forma seria, rigurosa, fiel a la realidad y conforme a sus competencias" pero carecían de mecanismos para conocer los expedientes, de quién eran y sus informes previos, y no podían actuar porque tampoco tenían capacidad sancionadora. Aseveró también que su "posibilidad de enmendar decisiones del Consejo era nula", porque no estaba dentro de sus competencias.

Rosa Valdeón, que estuvo en el cargo entre 2007 y 2010, recordó que una de sus competencias estaba en la supervisión de las actas del Consejo de Administración y "ver que las decisiones en ningún momento rozaban la ilegalidad, afectaban al patrimonio de la caja, ni a la empresa ni a sus clientes".