La Consejería de Sanidad acaba de sumar a sus filas a una red de 121 pacientes expertos cuya experiencia está contribuyendo a mejorar la situación de otros iguales y a afrontar su enfermedad. En concreto, esta experiencia, centrada en diabetes tipo 2, ya ha llegado a más de 440 personas de toda Castilla y León que gracias al contacto con los pacientes expertos están mejorando los parámetros que miden su calidad de vida por encima de aquellos cuyo tratamiento se limita a la atención médica aislada.

El programa "Paciente activo", que lleva casi cinco años implantándose en la Comunidad, se centra en formar a pacientes expertos que sirvan de enlace entre profesionales y otros pacientes; y que personas afectadas que han llegado a controlar la enfermedad ayuden a otros en sus mismas circunstancias a manejarla, a implicarse en los autocuidados y corresponsabilizarse en la atención a su patología crónica.

Así lo explicó hoy el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante la inauguración de la jornada "Yo te comprendo, tú me comprendes" con pacientes y profesionales para avanzar en el programa y mejorarlo, y que contó con la asistencia de profesionales de los servicios de salud del País Vaso y de la Comunidad de Madrid, que también desarrollan programas similares de los que ha bebido la Consejería de Sanidad. En concreto, el modelo de Castilla y León se basa en desarrollado por la Universidad de Standford, y cuenta con el respaldo de 179 profesionales de Sacyl, la mayoría enfermeros de Atención Primaria. "Queremos recapitular y ver cómo seguir mejorando el papel de los pacientes activos en una línea de trabajo que quiere dar mayor peso a la participación de los pacientes en el cuidado de su salud", dijo.

Saéz Aguado precisó que el proyecto persigue un cambio de cultura, una corresponsabilidad, lograr que los pacientes sean activos en el control de su enfermedad, porque está demostrado que, en el caso de la diabetes, la salud del paciente depende mucho más de unos estilos de vida saludables que de las intervenciones médicas aisladas. Se persigue que tengan criterio, formación sobre alimentación, necesidad de hacer ejercicio, autocuidados? y todo a través de una persona formada que atraviesa su misma situación. "Es una formación desde la emoción", que es la que produce cambios, según precisó Carmen García, una de las enfermeras impulsora del proyecto.