Representantes de los colectivos LGTBI+ (lesbianas, gais, transexuales, transgénero, bisexuales, intersexuales y otras personas) celebraron ayer con alegría que el "arco iris" haya entrado en las Cortes de Castilla y León y haya salido el "sol" con la toma en consideración de la proposición de Ley de Igualdad Social de la Diversidad Sexual y de Género, y de Políticas Públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género de la Comunidad.

En los pasillos de las Cortes, tras lograr que el texto inicie su tramitación parlamentaria, el presidente de la Federación LGTBI+, Ignacio Paredero, aseguró que están "muy contentos" porque "por fín" podrá debatirse la Ley de Igualdad y Diversidad Sexual, tras años de lucha en la calle y negociación con la Junta que recordó no quiso presentar un proyecto de ley.

Asimismo, denunció que Castilla y León es una de las comunidades con más desigualdades y más dificultades para el colectivo por lo que celebró el pasado dado "adelante" por lo que reclamó al PP que impulse la norma y que si no, que se abstenga para no impedir su aprobación. De esta forma, reclamó que no la "meta en un cajón" porque insistió es "imprescindible".