La Junta de Castilla y León dio ayer un paso más para reforzar la prevención y protección contra el maltrato infantil con la firma de protocolos con los colegios profesionales de médicos, psicólogos, enfermería, trabajo social y educación social, después de que el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, reconociera que no se identifican todos los casos. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades recibió el año pasado un total de 1.478 notificaciones de posible maltrato infantil en la comunidad, en los que 821 se abrió una investigación que acaban en 377 expedientes de protección y 288 tutelas por desamparo.

Pese a que la consejera de Familia, Alicia García, como Sáez Aguado apuntaron que la prevención, la detección precoz y la intervención frente a los casos de maltrato infantil ya se venían realizando, ahora con la firma de estos protocolos se busca mejorar la información y la formación de los profesionales cuya actividad laboral en sus distintos ámbitos se desarrolla en contacto directo con los menores.

El titular de Sanidad subrayó que todos los profesionales deben contar con la información necesaria y sensibilizar en la materia. "No puede ser que alguien no sepa actuar ante un posible caso", sentenció. Y es que el 90 por ciento de los posibles casos de maltrato infantil es detectado y derivado por los profesionales, por los que son una "pieza clave" para una actuación "coordinada" y "eficaz".

García recordó que esta iniciativa se suma a otras impulsadas en los últimos meses en los ámbitos sanitario, educativo y con las entidades locales para mejorar el sistema de protección a la infancia en Castilla y León y valoró que se cierra el círculo de los mecanismos de detección y coordinación dirigidos a los principales profesionales.

Además, anunció que en breve se presentará un nuevo protocolo de actuación ante posibles situaciones de maltrato infantil para escuelas infantiles, guarderías y centros de ocio. "La implicación de todos es fundamental cuando hablamos de las personas más vulnerables, sobre todo los menores", afirmó. En el mismo sentido, se pronunció Sáez Aguado al expresar que la administración no puede afrontar sola el maltrato infantil y es necesario contar con organizaciones sociales, familia y ciudadanos, además de profesionales.

Además, la consejera precisó que la Junta ha revisado y mejorado los protocolos y la notificación de los profesionales así como la coordinación y la comunicación entre los técnicos para una mayor eficacia en las intervenciones. Decisiones que se adoptaron tras el asesinato de la niña de cuatro años Sara el verano pasado, tras sufrir malos tratos y agresión sexual en Valladolid, presuntamente por parte de la pareja de su madre.

Los protocolos firmados ayer buscan ofrecer herramientas de trabajo y formación especializada a los profesionales que intervienen o podrían intervenir en posibles casos de maltrato infantil de los ámbitos de la medicina, la psicología, la enfermería, el trabajo social y la educación social.