El Senado rechazó ayer una moción del PSOE -98 votos a favor, 138 en contra y una abstención- en la que se exige al Gobierno medidas "concretas, urgentes y asumibles" para combatir la despoblación en España y, en concreto, en Castilla y León, la comunidad más afectada por este problema, según afirmó el portavoz socialista en la Cámara Alta y senador por Burgos, Ander Gil.

Los socialistas acusaron al Gobierno de haber incumplido los acuerdos de la Conferencia de Presidentes y le exigen que pase de "la literatura" a los hechos concretos. Por su parte, desde el Grupo Popular defendieron que muchas de las medidas que exige el Partido Socialista están ya en marcha o previstas y que el Gobierno de Mariano Rajoy ha convertido por primera vez el problema de la despoblación en un "asunto de Estado".

El PSOE de Castilla y León se volcó en la presentación de esta moción. No solo la defendió el portavoz en el Senado, sino que junto a los diez senadores socialistas de Castilla y León, acudieron a la Cámara Alta dirigentes del partido como la vicesecretaria general, Virginia Barcones, y la secretaria de Organización, Ana Sánchez, además de la coordinadora de diputados socialistas de Castilla y León, Esther Peña, y los diputados nacionales por Soria, Javier Antón, y por Salamanca, David Serrada.

En su intervención, el senador Ander Gil afirmó que la despoblación es un "problema estructural" que requiere "contundencia y urgencia" por parte del Gobierno. Sin embargo, a su juicio, Rajoy ha "condenado" a la "España vacía" al "abandono aprovechando la crisis" con "recortes" en los servicios básicos.

Según dijo la sociedad se enfrenta ante un problema que comparte buena parte de la España interior, dijo, pero que afecta de forma especial a la Comunidad. "La mitad de los habitantes que perderá este país en la próxima década serán de Castilla y León", dijo al respecto antes de añadir a modo de ejemplo que "Soria y Zamora están perdiendo población a mayor ritmo que la década de los años 60".