Las Cortes de Castilla y León renovaron el pasado 11 de abril su confianza en Germán Barrios al frente del Consejo Económico y Social (CES) para un segundo mandato, y lo hicieron por unanimidad de sus 84 procuradores. Un "orgullo" pero también una "responsabilidad enorme" para este abulense que apuesta, en esta entrevista con "Ical", por "internacionalizar" esta institución propia para aprender de lo que se hace bien fuera y trasladarlo a la comunidad. Barrios defiende el CES como una institución "útil", que canaliza la participación de la sociedad y presta apoyos importantes a los representantes políticos elegidos por los ciudadanos. Un órgano "muy importante" de democracia participativa que busca propuestas y recomendaciones basadas en el "rigor técnico y en la razón". El presidente del CES sostiene que "en la fiesta de la recuperación" debe participar toda la sociedad; apela a una lucha contra la temporalidad; y advierte de la necesidad de incorporar a la mujer al mercado laboral ante la pérdida de población activa de la comunidad. Barrios pide a los partidos que cierren la ordenación, como base para la lucha contra la despoblación y la cohesión territorial. Asimismo, considera imprescindible implementar muchos más planes de industrialización en toda la zona sur y oeste de la región, y exige la consecución de infraestructuras al Gobierno para incorporar a todas las provincias al Corredor Atlántico, como apuesta de futuro.

-¿Cómo percibe la situación económica de Castilla y León?

-Desde 2014 estamos creciendo económicamente. Es un crecimiento sostenido, es importante, y a la vez que se crece se está creando empleo. El problema es que el empleo se está asentando en la temporalidad y en la precariedad. Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles por crear empleo estable y de calidad.

-¿Hay que hacer un llamamiento entonces para elevar salarios y mejorar la contratación?

-Estamos creciendo económicamente y en la fiesta de la recuperación tenemos que participar todos, los empresarios, con beneficios, porque son los que realmente crean empleo; pero los trabajadores también deben disfrutar de esa recuperación. Que suban los salarios lo que puedan. Si hay beneficio y aumenta la productividad, que se reparta con los trabajadores. Creo en la economía social de mercado, con un crecimiento que sirva para mejorar la calidad de vida de todos. Mejores salarios son mejores pensiones, más bienes sociales y más demanda interna.

-¿Es preciso incidir en el modelo de contratación para atajar el problema de la temporalidad?

-Se está abusando del contrato temporal sin sentido, cuando tiene más beneficios fiscales y legales el indefinido. Nos hemos metido en la cultura de la temporalidad, había muchos contratos temporales antes y después de la crisis. Hoy hay casi 50 modelos distintos de contrato en España y es un jaleo para el empresario, que se vuelve loco. Lo importante es que haya un contrato indefinido, un contrato temporal causal; y también los de formación y aprendizaje. Más figuras, creo que son innecesarias.

-¿Constituye la desigualdad de género otro gran reto a afrontar los próximos años?

-Hay que acabar con las brechas, primero de acceso al empleo y, segundo, en materia salarial y de la representación de la mujer en el mundo del trabajo. Dentro de unos años tendremos un problema de activos. Hoy hay 1,13 millones, pero inactivos hay casi 400.000 y son básicamente inactivas, mujeres que por falta de oportunidades o expectativas, o por vivir en el mundo rural, altamente masculinizado, no se plantean ni trabajar. Hay que pasar esas mujeres inactivas a activas e incorporarlas al mercado laboral, porque estamos perdiendo mucho talento y mucha riqueza en Castilla y León. Es importantísimo por sus efectos sobre la riqueza y el PIB.

-La despoblación constituye uno de los retos básicos para la comunidad, sino el más importante. ¿Se está llegando tarde?

-La despoblación tiene un componente a largo plazo. Hay mucha gente trabajando en este tema que no es fácil pero hay que empezar a tomar medidas y hay que hacer ya una estrategia desde arriba, desde la UE. Tenemos muy bien evaluado el problema, lo difícil es establecer las medidas necesarias.

-¿Hacia dónde cree que deben dirigirse?

-Hay que trabajar en tres cosas: aportar recursos financieros a las entidades locales; garantizar servicios esenciales y de calidad en el mundo rural, fundamentalmente en educación y acceso a vivienda; y crear suelo industrial para la inversión y el empleo, con potencia eléctrica suficiente y banda ancha.

-¿La ordenación del territorio, bloqueada por disensiones políticas, puede frenar el problema en la comunidad, con la mejora de la prestación de servicios en los pueblos?

-Si queremos combatir la despoblación, el primer instrumento es ordenar el territorio. No podemos dar servicios en los 2.248 municipios, tendremos que darlos en las cabeceras de comarca, en las unidades básicas de ordenación, se llamen como se tengan que llamar, eso no es importante. Lo importante es que haya servicios esenciales y oportunidades de empleo para que la gente tenga un plan de vida.

-¿Qué mensaje enviaría a los grupos políticos?

-La ordenación es básica y se tienen que sentar en un terreno neutral, con mucha visión de comunidad. Hay que rescatar lo que está bien hecho desde hace muchos años y si hay que apostar por cambiar algún tipo de instrumento para que haya mayor consenso entre los grupos, pues adelante. La población se lo agradecerá.

-¿Cree que esa ordenación implementará también la cohesión territorial tan necesaria en Castilla y León?

-La cohesión es fundamental pero para lograrla es preciso ordenar el territorio, para que cualquier zona de Castilla y León tenga los mismos servicios de calidad. Una vez ordenado el territorio será más fácil que el principio de solidaridad e igualdad, que son la cohesión social y territorial, vayan de la mano, y las provincia converjan con la media de la UE.

-¿Considera una solución los planes industriales implementados desde Junta o Gobierno para todas las zonas que están sufriendo el invierno económico y demográfico? ¿Son suficientes los definidos hasta la fecha (Miranda, Béjar y Benavente, junto al de zonas mineras y Soria)?

-Todo hay que armonizarlo y hay un buen instrumento en el plan director de promoción industrial. Hay consenso en las Cortes en potenciar la industrialización para que las manufactureras lleguen al 20 por ciento en el peso del PIB. Hay que implementar muchísimas más zonas. Evidentemente hay que industrializar toda la zona sur de Castilla y León bastante más, como es Ávila, Salamanca y Zamora, la zona oeste, con León también.