La viceconsejera de Ordenación del Territorio y Relaciones Institucionales de la Junta de Castilla y León, María de Diego, defendió ayer que los criterios para las ayudas de la política europea de cohesión deben tener en cuenta los desafíos demográficos y no estar condicionados solo por el PIB. "La política de cohesión y su asignación presupuestaria (...) no deben basarse solo en el PIB. Entendemos que hay otros indicadores que muestran de una manera mucho más verídica la realidad de las regiones", explicó De Diego a la prensa.