La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, apeló ayer a "una cultura" del consenso y del pacto, como ocurrió en la Transición, como la fórmula para servir a los ciudadanos y elevar la calidad de vida de España y de todas las comunidades autónomas y subrayó que, incluso ante las adversidades de este último decenio, "España ha dejado claro que es un gran país". Pastor cerró las intervenciones del acto conmemorativo del 40 aniversario de la Constitución Española y del 35 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León celebrado en el hemiciclo de la Cámara autonómica después de una reunión conjunta de las Mesas de las tres instituciones parlamentarias.

"No hay mayor honor para la presidenta del Congreso de los Diputados que haber estado aquí", concluyó Pastor, que, después de presentase como castellanleonesa y zamorana, reseñó algunas de las señas de identidad de Castilla y León, como los fueros leoneses, las fazañas castellanas, la organización municipal, la lengua o los comuneros que defendieron sus derechos y libertades para reafirmar su singularidad en el marco de la nación española.