Castilla y León alberga el 40 por ciento de la producción nacional de girasol, cultivo que para la Junta resulta "estratégico" dada su alta demanda. Todo ello, ha llevado la Consejería de Agricultura y Ganadería a poner en marcha medidas que desarrollen este tipo de producción que genera recursos para las empresas agroalimentarias. El objetivo se centra en generar suministro de proteína vegetal en la alimentación animal porque "hay seguir impulsándolo porque queda margen para crecer, ya que no se cubre la demanda en la UE", según explicó ayer la consejera del ramo, Milagros Marcos.

En declaraciones a los medios en Magaz de Pisuerga (Palencia), explicó los principios que se encuentran en el girasol, como el alto oleico, son esencial para la producción galletera de la provincia palentina. Por ende, son cultivos importantes para la comunidad y de ahí que la UE plantee hacer una Plan para potenciarlo. Estrategia que, recordó, ya asumió la Junta para implementar la producción en el sector.