Los ayuntamientos podrán formar mancomunidades rurales "especiales" con el mapa de zonas básicas de salud en caso de que no llegara a aprobarse el proyecto de la ley que establece las unidades básicas de ordenación del territorio, las conocidas como Ubost.

Así lo señaló el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, quien ha subrayado que se trata de una "vía legal" para salvar el "bloqueo de más de un año" que sufre en las Cortes el proyecto de ley, pero ha insistido en que "no es lo ideal" para el Gobierno regional, que preferiría la aprobación de la ley.

Legalidad

En cualquier caso, ha subrayado la legalidad de la vía alternativa y ha recordado que el 46 por ciento de las 178 zonas básicas de salud rurales y semiurbanas coincide "al cien por cien" con las 177 Ubost que figuran en el proyecto de ley, mientras que el porcentaje de las que coinciden "de forma sustancial" se eleva hasta el 80.

De Santiago-Juárez ha justificado esta fórmula de mancomunidades "especiales" para ofrecer una salida a los ayuntamientos que "lo están pasando mal" porque "cada vez les cuesta más cumplir el mandato legal de prestación de servicios" sin contar con el paraguas de estas unidades básicas. Por ello, ha insistido que "no se trata de un capricho ni de un chantaje" para forzar la aprobación de la ley, sino de "dar cumplimiento" a la normativa ya vigente en materia de ordenación, así como a la ley de gestión de tributos propios y a los Presupuestos Generales de la Comunidad para este año, que contemplan partidas destinadas a estas unidades.

El consejero de la Presidencia ha detallado esta opción durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión de la Comisión de Coordinación Territorial, en la que se ha presentado la orden anunciada en el Pleno de las Cortes del pasado 20 de febrero por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y que hoy martes publicará el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), por la que se convoca una línea de ayudas dotada con seis millones de euros para el fomento de mancomunidades.

Así, 1,5 millones del total de seis están destinados a las mancomunidades "clásicas" rurales, las ya existentes, que cumplan con la presentación de sus cuentas, presupuesto y liquidación, así como con los fines que tienen en sus estatutos actualmente.

Cada mancomunidad podrá recibir una ayuda máxima de 50.000 euros. En caso de no agotarse el importe destinado a este concepto se empleará en la creación de mancomunidades "especiales" en el caso de que no llegara a aprobarse el mapa de las Ubost.

Los otros 4,5 millones de estas ayudas se dedicarán a las denominadas mancomunidades de interés general (MIG), de los que 1,6 millones serán para las urbanas y los otros 2,9 para las rurales.

Las urbanas ya pueden constituirse sin ningún impedimento.