El Consejo de Gobierno dio luz verde ayer a la adhesión de la comunidad al mecanismo de Facilidad Financiera creado por el Gobierno de España, lo que permitirá a la Junta acceder a un préstamo de 618,31 millones de euros en "condiciones ventajosas" para cubrir las necesidades de liquidez del primer trimestre de 2018.

El Gobierno regional destacó, a través de un comunicado de prensa, que a este instrumento sólo pueden acudir las administraciones que han cumplido los objetivos de déficit, deuda pública y periodo medio de pago a proveedores, como Castilla y León.

La Facilidad Financiera permite disponer de un préstamo a un tipo de interés equivalente al coste medio de la deuda del Estado, a un plazo similar, fijado en diez años, los dos primeros son de carencia y los ocho restantes de amortización. Además, la incorporación a la herramienta carece de condicionalidad fiscal, es decir, no conlleva la necesidad de elaborar ningún plan de ajuste.

La cuantía a la que accederá la Junta asciende a 618,31 millones de euros, que es el resultado de sumar los 539,58 millones necesarios para afrontar las amortizaciones de deuda que se producen entre enero y marzo, los 60,26 millones de euros correspondientes a la cuarta parte del déficit fijado para todo el ejercicio y los 18,47 millones que supone un trimestre de la cuota anual destinada a devolver las liquidaciones negativas de 2008 y 2009.

Por otro lado, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, pedirá en la reunión del próximo lunes convocada por Mariano Rajoy con los dirigentes territoriales que se avance en el acuerdo del nuevo sistema de financiación autonómica para que cubra los servicios esenciales.