Una de las ancianas sorianas que tuvo que separarse de su otra hermana, cuando convivían en una residencia de Matamala de Almazán, falleció a los 94 años en Madrid, según explicó su albacea en declaraciones a la Cadena Ser.

Las dos hermanas, Julia y Encarna Garijo, que convivían en la misma residencia pública para mayores ubicada en la localidad soriana de Matamala de Almazán, tuvieron que separarse, tras recibir Encarna una carta de la Junta de Castilla y León, en la que le notificaban que para seguir cobrando su pensión no contributiva de 380 euros, no podía compartir la misma unidad familiar que su hermana.

Su caso se convirtió en noticia y llevó a partidos como el PSOE a criticar la interpretación de la legislación que impide a familiares con pensión no contributiva vivir en la misma residencia por lo que presentó una proposición de ley en el Congreso de los Diputados.

La iniciativa, que toma como referencia el caso de las hermanas sorianas Julia y Encarna Garijo, pide que las personas de segundo y tercer grado de consanguinidad convivan en el mismo centro asistido o residencia de mayores, no se considere una unidad familiar".