La nieve y hielo acumulados en la calzada de numerosas carreteras de Castilla y León dificultó la circulación de los vehículos, especialmente de los autobuses de las rutas escolares.

Una situación que impidió que, con los datos provisionales de la Consejería de Educación a las 11 horas, 3.884 alumnos no haya asistido a sus clases. De ese número, la gran mayoría corresponde a las provincias donde los efectos del temporal han sido mayores como Segovia (2.170) y Salamanca (1.032 estudiantes). La Junta de Castilla y León aconsejó el domingo que los niños de los lugares más afectados no acudieran ayer a los centros escolares en una jornada en la que se reanudaban las clases, tras las nevada de este fin de semana. No obstante, se mantuvieron abiertos los colegios de las dos provincias en el horario habitual para que los padres que lo desearan pudieran conciliar su vida familiar y laboral. Del total del alumnado ausente en las aulas, 2.032 cursan Infantil y Primaria y el resto, 1.852, Secundaria y Superior. También se quedaron estudiantes sin acudir a sus centros en la provincia de Ávila (455), Valladolid (94), Soria (83) y Burgos (47). Por otro lado, la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, ha establecido la activación de la fase de alerta del protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas en las nueve provincias de la comunidad, según señaló en un comunicado.