La economía de Castilla y León se desaceleró una décima en la tasa interanual de crecimiento durante el tercer trimestre del ejercicio, hasta el 2,4 por ciento; cuando el conjunto nacional mantuvo su ritmo respecto al mismo periodo del año anterior en el 3,1 por ciento.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) públicó ayer su estimación del comportamiento del PIB de las autonomías en el tercer trimestre de 2017, que sitúa como las más dinámicas a Valencia (3,8 por ciento) y Cataluña (3,6 por ciento). En el extremo opuesto se situaron Extremadura (dos por ciento) y Castilla-La Mancha (2,3 por ciento).

Por lo que se refiere a los datos intertrimestrales, AIReF asegura que la economía de Castilla y León creció un 0,7 por ciento entre julio y septiembre, lo mismo que entre abril y junio, y por encima del 0,4 por ciento del primer trimestre del año. Los datos para el conjunto nacional indican que la tasa de avance del PIB se situó en el 0,8 por ciento, una décima menos que en el trimestre anterior, y el mismo dato que en el arranque del año.

Estimaciones

Por su parte, el Centro de Predicción Económica (Ceprede) mantiene su estimación de crecimiento económica de Castilla y León para este año en un 2,6 por ciento, lo que supone medio punto por debajo de la media nacional, que sitúa en el 3,1 por ciento.

Las estimaciones mensuales de Ceprede del mes de noviembre, indican que seis autonomías verán avanzar su PIB por encima de la media nacional, Madrid, un 3,6 por ciento; Cataluña y Valencia, un 3,4 por ciento, en ambos casos; Castilla- La Mancha y Canarias, un 3,3 por ciento cada una; y Navarra, un 2,2 por ciento. En el extremo opuesto, el farolillo rojo del ranking de crecimiento lo ocupará Murcia, con un 2,1 por ciento, seguida por Cantabria y Asturias, con una estimación del 2,3 por ciento para cada una. Asimismo, Castilla y León y Aragón avanzarán un 2,6 por ciento en ambos casos.