La Consejería de Fomento y Medio Ambiente abre de nuevo la puerta a la promoción de vivienda protegida "bajo demanda" en Castilla y León, una política que se vio "aparcada" durante los últimos años a consecuencia de la irrupción de la crisis y la apuesta de la sociedad por el arrendamiento, frente a la adquisición. Además, impulsa la fórmula de alquiler con opción a compra para dar salida al "stock" que acumula su departamento.

En ese sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó en el transcurso de "Los desayunos de Ical" que la Junta nunca abandonó la promoción de vivienda protegida, si bien reconoció que apostó por las políticas de rehabilitación, cuando España despertó del "sueño" y los "delirios de grandeza" del modelo económico basado en las operaciones inmobiliarias, cuyas bases -insistió- eran tan "inseguras que reventaron".

Por tanto, en esta nueva etapa, Suárez-Quiñones aseguró que su departamento concentra sus esfuerzos en el alquiler, en concreto, en las ayudas para las personas con más dificultades. No obstante, no cerró la puerta a la promoción de vivienda protegida, aunque para ello estableció una serie de condiciones, fruto del paradigma que en su opinión se ha impuesto en materia de infraestructuras, de forma que sólo se desarrollan aquellas que son necesarias para la sociedad.