La Junta de Castilla y León, desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, ha desarrollado una "Estrategia de Gestión Integrada del territorio de Castilla y León" para luchar contra el topillo campesino mediante la detección precoz y la integración de varias medidas secuenciales, como una red de vigilancia.

De esta forma, la Junta ha mantenido diversas reuniones con el sector agrario para informar del programa completo y del estado de las poblaciones de topillo campesino, con el objetivo de "detectar" a los animales y "proteger" así las producciones agrarias de la región, según ha informado la Junta en un comunicado.

El topillo campesino (Microtus arvalis) es un roedor presente de forma permanente en las zonas agrícolas de Castilla y León y su población está condicionada entre otros factores por la climatología. La situación actual es de focos puntuales y, según la Junta, se encuentra por debajo de las cifras para las mismas zonas y fechas del año pasado.