Las Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León y su Consejo Regional consideran "injustificado e irresponsable" el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, ya que el Gobierno de la Nación "no ha tenido en cuenta las determinaciones de carácter técnico del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que autorizó hace unos meses su reapertura cumpliendo con las inversiones en seguridad exigidas a las propietarias de la central (Iberdrola y Endesa)".

Las instituciones camerales piden al Gobierno que recapacite y rectifique su decisión, porque con el cierre se suprimirán 1.200 puestos de trabajo directos e indirectos, con el consiguiente efecto sobre la despoblación, pérdida de desarrollo económico en el entorno de la zona y aumento en el coste de la energía.

De lo contrario, las cámaras señalan que es "urgente" que el Ejecutivo de la Nación diseñe y ponga en marcha un plan alternativo de reindustrialización para la zona, para el que habrá que adecuar las infraestructuras y apostar por el sector servicios dadas las características de la zona.

Recuerdan desde el mundo cameral que Garoña llegó a producir el 13,78 por ciento de la producción bruta de energía eléctrica que se genera en Castilla y León y la electricidad equivalente al 30 por ciento del consumo de la región. Además, la planta atómica ha supuesto durante su funcionamiento un impacto económico directo en concepto de servicios, compras, contrataciones, generación de empleo, tasas e impuestos asociados a su actividad de 35 millones de euros al año.

Las instituciones camerales recalcaron, a través de un comunicado de prensa, que en España existe una elevada dependencia energética del exterior, cercana al 73 por ciento (frente al 53 por ciento de promedio de la Unión Europea), por lo que "es necesario generar energía nuclear, así como mantener el funcionamiento de las centrales existentes, siempre que se cumplan las condiciones de seguridad estipuladas".

Al respeco, defienden que "la energía nuclear es esencial para garantizar la competitividad y la seguridad energética, así como para que no se incrementen las emisiones que generan los combustibles fósiles y para evitar un incremento de los precios en el mercado mayorista".

Las cámaras recuerdan que el intenso uso de la energía asociado al crecimiento trae consigo unas emisiones de Gases de Efecto Invernadero elevadas (GEI). Por lo tanto, razonan que la energía nuclear "ayuda a cumplir con los compromisos en materia de emisiones que ha adoptado España, dado que posee un factor de emisiones de gases de efecto invernadero igual a cero".

"Con el objetivo de conseguir un modelo energético sostenible y competitivo se debe tener en cuenta una garantía de suministro de energía fiable, continuo y de alta calidad accesible a todos los consumidores. Igualmente, debe ser respetuoso con el medio ambiente y cumplir con los compromisos internacionales asumidos por España en esta materia", resumen.

Por último, constataron que la actividad nuclear está dentro de las actividades de alta tecnología. "Se viene diciendo que es necesario apostar por empresas de media y alta tecnología porque se genera competitividad, por lo que perder el desarrollo en estos sectores supone un alejamiento de ese nivel de tecnología, competitividad y alto valor añadido al que no se puede renunciar. Igualmente, es necesario destacar que la energía nuclear se enmarca en la industria exportadora de bienes de equipo e ingenierías de nuevas tecnologías".