Los agricultores y ganaderos de Castilla y León tendrán acceso a una batería de medidas de apoyo contra los efectos de la sequía anunciadas ayer, cuantificadas en unos 145 millones aportados por la Junta y el Ministerio, y que incluyen préstamos sin intereses y el adelanto del pago de la PAC.

El anuncio lo ha realizado la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, tras la reunión que ha mantenido el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y los líderes de las organizaciones agrarias de la comunidad, quienes han valorado los avances, pero han dejado la puerta abierta a nuevas reivindicaciones, especialmente las ayudas directas.

Con el debate sobre la necesidad de que aumente el número de agricultores y ganaderos que contrata seguros agrarios para afrontar estas situaciones, algo en lo que ha insistido Marcos, todos han coincidido en que ante la catástrofe vivida en el campo por la sequía era necesario tomar medidas "excepcionales".

El reparto de la aportación de ambas administraciones públicas rondará el 50 por ciento -unos 72 millones cada una-, aunque el importe final está por definir, al depender de la respuesta de los agricultores a las medidas ofrecidas, especialmente a la posibilidad de acceder a crédito bonificado, pero también a otras medidas como el aplazamiento de las cuotas de la Seguridad Social, las bonificaciones en el IRPF -, la exención de cánones y tarifas a los regantes y la exención de tasas por servicios ganaderos, entre otras.

Marcos también comentó que en el caso de los jóvenes, podrán disponer de hasta 80.000 euros con diez años de amortización, de los cuales dos serán de carencia. El cien por cien de las garantías y de los intereses estarán financiados por el Estado y por la Junta de Castilla y León, respectivamente, si tiene suscrito un seguro, y el 50 por ciento si no lo tiene. En este caso, no se exige el requisito de ser agricultor profesional.