El Producto Interior Bruto de Castilla y León (PIB) de Castilla y León crecerá un 2,5 por ciento este años, frente al 3,2 por ciento de avance que registró en 2016, según se recoge en las estimaciones macroecónomicas sobre las que se asientan las cuenta de la comunidad de este año.

El cuadro indica también que Castilla y León cerrará el ejercicio con una tasa de paro del 14,1 por ciento, y el empleo crecerá un 2,1 por ciento, con 20.000 nuevos puestos de trabajo.

Por otro lado, Herrera destacó que su Gobierno aplicará 51 beneficios fiscales este año, uno más que en 2016, que ahorrarán a los castellanos y leoneses 281 millones de euros, gracias a esa menor tributación efectiva.

Estos beneficios fiscales, según anunció ayer el líder regional, se centrarán en el "apoyo a las familias, el fomento del empleo, el acceso a la vivienda y la protección del patrimonio".