Miles de personas celebraron ayer el Día de Castilla y León en la campa del histórico municipio vallisoletano de Villalar de los Comuneros, donde se reproducían las reivindicaciones de colectivos y partidos políticos como recuerdo del sentimiento comunero de 1521.

Pero en medio del ambiente festivo, el protagonismo lo acaparaban los dirigentes políticos, entre ellos el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y el expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero y el nuevo presidente del PP castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, que se estrenaba en esta responsabilidad.

La corrupción y en concreto la operación Lezo, abierta por la Audiencia Nacional por presuntas mordidas y financiación irregular del PP de Madrid, que ha llevado a la cárcel al expresidente de Madrid, Ignacio González, fue el tema estrella de las declaraciones.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, rechazaba sumarse a una «especie de subasta o de puja» sobre lo que tenga que hacer la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre. Herrera deseó en que estas «circunstancias» no afecten «de ninguna manera y de forma personal» a Aguirre, de la que se considera «amigo». Durante su habitual visita a la localidad de Villalar de los Comuneros (Valladolid) en el Día de Castilla y León, entendió que estos días «se ha escrito muchas opiniones acerca de lo que tienen que hacer unos y otros». Sin embargo, reconoció la «profunda y radical vergüenza por la corrupción», con especial incidencia cuando «se refiere a conductas, no inmorales, sino criminales, de personas con las que se han compartido muchas cosas y un proyecto político», en referencia al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González.

«La corrupción que afecta a personas del PP, o que eran del PP, nos hacen daño a todos. Es tremendo para quienes hemos sido su familia política», sostuvo. Por último, en relación con Ignacio González sólo recordó que su situación está ahora «en manos de los jueces» y que «tiene que haber hechos suficientemente acreditados y de gravedad». «Yo no voy a entrar en esos hechos y datos. Se habla de hasta ocho, nueve o diez delitos distintos del Código Penal. Es avergonzante y bochornoso», concluyó.

Por su parte, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero realizaba en Villalar de los Comuneros una llamamiento a la justicia como mejor arma para luchar contra la corrupción política, «ya que siempre se abre camino», y argumentó que la democracia, «aunque no nos libra de la corrupción, también es el mejor mecanismo para combatirla».

Zapatero reclamó prudencia a todos los responsables políticos, así como respeto al trabajo de la justicia, de la que destacó su total independencia. «Puede ser lenta, pero los ciudadanos deben tener claro que la Justicia en nuestro país es independiente», sentenció, a la vez que indicó que una de las cosas que le ha ensañado la política es que «ni se debe acusar, ni presumir».

Sobre la situación de Cataluña, el expresidente recalcó que las claves son el diálogo y los pactos, «para después hablar de denominaciones», y preguntado por cómo se puede interpretar en León su presencia en Villalar, recordó que no es la primera vez que participa en esta tierra, a la vez que resaltó que León es una tierra «amable y con personalidad propia».