Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, celebró ayer un consejo de administración y una junta general en las que no se alcanzó un acuerdo entre sus dos socios, Endesa e Iberdrola, sobre la propuesta de desistir de la solicitud de renovación de la planta, que supondría el cese definitivo de la instalación, informó la sociedad. Así, la reunión confirmó el distanciamiento entre Endesa e Iberdrola, sus dos coproprietarios, respecto al futuro de la planta.

En una convocatoria que llegaba a petición de Iberdrola para solicitar a Endesa, como su socio en Garoña, el respaldo a la presentación de un escrito de desestimiento de la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la central nuclear, el resultado final, después de una reunión que se prolongó durante toda la tarde, rubricó la situación total de bloqueo ante las posiciones antagónicas sobre el futuro de la central, según indicaron fuentes conocedoras a "Europa Press".

Iberdrola defendió su petición de presentar el escrito de desestimiento de la renovación de la autorización de explotación de Garoña con informes, tanto internos como externos, que demuestran la inviabilidad de la central nuclear, señalaron las mismas fuentes. Sin embargo, los consejeros de Endesa rechazaron la propuesta y defendieron la opción de esperar a conocer la decisión del Gobierno, que tiene de plazo hasta agosto, para decantarse sobre la continuidad o no de la central tras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) favorable a prolongar la vida útil de la planta.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, incidió ayer, respecto al futuro de la central nuclear de Garoña, que su compañía lo que le ha pedido al Gobierno es tiempo para poder conocer cuál va a ser la política energética en España antes de adoptar una decisión. Mientras, Endesa, copropietaria al 50 % de la central nuclear de Garoña (Burgos), no desiste de volver a conectar la planta a la red a pesar de la oposición de su socio Iberdrola, y su presidente, Borja Prado, manifestó ayer que esperará a que el Gobierno se pronuncie para tomar una decisión. "No vamos a tomar una decisión, sino esperar a que haga las consultas el Gobierno" a finales de junio, ha dicho Prado en respuesta a la portavoz de Greenpeace, Raquel Montón, durante la junta de accionistas de Endesa celebrada por la mañana en Madrid.

Elevadas pérdidas

"Antes de tomar cualquier decisión nos gustaría que se definiese la política energética" para no tomar decisiones que afecten a su cuenta de resultados, decía Sánchez Galán

El presidente de Iberdrola recordó por la mañana que el negocio nuclear de la compañía en España arrastra elevadas pérdidas y señaló que quieren saber cómo dentro de la política energética del Gobierno se prevé pagar el coste de la energía nuclear y si se puede generar algún beneficio con ella.

El presidente de Endesa, Borja Prado ha dicho también que "respeta mucho los comentarios" del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. "Respeto mucho los comentarios y las opiniones del señor Galán, como espero que él respete las mías", puntualizaba Prado.

Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, afirmó ayer sobre la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que "las perspectivas no son buenas" porque "es difícil obligar a las empresas si no quieren invertir". Del Olmo, que dejó claro que la postura de la Junta es "que Garoña continúe porque es una fuente de producción de energía eléctrica barata y genera 1.000 empleos en la zona", recordó no obstante que "las empresas no son ONG, echan sus números y si no les cuadran, nada". "Es una decisión empresarial", dijo la consejera.