Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desmantelaron un entramado que en dos años falsificó unas 50.000 recetas con las que compraban benzodiacepinas, que después vendían de forma ilegal Marruecos. La red operó en Castilla y León, así como en otro gran número de comunidades autónomas para hacerse con este fármaco que utiliza para elaborar una droga conocida como "karkubi", consumida en los estratos sociales más desfavorecidos del reino alauita, según informaron hoy fuentes policiales.

Una vez que elaboraban las recetas falsas, adquirían las pastillas a través de pasadores en oficinas de farmacia. Han sido arrestados 18 individuos implicados en la falsificación, distribución de recetas, adquisición y venta del medicamento a los que se les imputa un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.

La operación se inició en abril de 2015 a raíz de una inspección en una farmacia de Cádiz. En ese momento la Inspectora de Farmacia comprobó un aumento en la falsificación de recetas médicas privadas para obtener un medicamento que contenía clonazepam como principio activo y puso dicha información en conocimiento de los agentes de la Policía Nacional.