Hornazo, manta, fiesta, campo, río, tarde en familia o con amigos... Son palabras que, unidas, llevan a los salmantinos, de origen o adopción, a un día en concreto: el Lunes de Aguas.

La festividad, que se celebra hoy primer día después de la semana de Pascua, reúne en distintos tramos de la orilla del río Tormes a familias y grupos de amigos que pasan la tarde sentados al sol, mientras meriendan productos típicos rememorando la famosa leyenda del "Padre Putas". Cuenta cómo un sacerdote cruzaba cada año en el siglo XVI, durante el lunes después de Pascua, el río salmantino hasta el hoy barrio de Tejares, entonces pueblo trastormesino, para recoger y volver a llevar a la ciudad en barca a las meretrices que habían abandonado Salamanca durante la Semana Santa por la sacralidad de esos días. Por ello, los salmantinos se apostaban junto al río para esperar la llegada de estas mujeres y celebrar juntos el final de la Pascua.