La deuda de Castilla y León se situó al cierre de 2016 en los 11.316 millones de euros, lo que supone 759 millones más que en 2015, con una subida porcentual del 7,1 por ciento, según los datos difundidos ayer por el Banco de España. La deuda acumulada se situó en el 20,4% del Producto Interior Bruto (PIB).