El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acabará su mandato -al que restan aún dos años- al frente de la Comunidad. Así lo ha confirmado en la que ha sido su última rueda de prensa como máximo responsable del Partido Popular en Castilla y León antes de ser sucedido por Alfonso Fernández Mañueco.

Herrera ha pedido "unidad" en estos momentos, aunque ha aclarado que un partido "no es un grupo de amigos, sino un grupo de personas que defienden unos intereses comunes". Sale así al paso de las sospecha de división en el seno popular tras las elecciones en las que distintos miembros del gabinete se posicionaron a favor de Mañueco o Silván. Así, el presidente de la Junta cree que la toma de partido de algunos de sus consejeros "no perjudicará" al partido ya que cree que "todos tienen derecho a pronunciarse por el candidato que prefieran como militantes". Pese a ello, mostró su convicción de que el PP "saldrá reforzado".

Preguntado por cómo será esa 'bicefalia' con él en la presidencia de la Junta y Mañueco en la presidencia del partido en la región, Herrera se ha mostrado tranquilo. La misma situación se dio ya durante unos meses con su predecesor, Juan José Lucas, aunque confirmó que esta vez serán dos años.

Finalmente, sobre sus relaciones con Génova, Herrera mantiene que "no hay tensión" en su relación con Fernando Martínez Maíllo, aunque confirmó que su relación más constante y fluida se produce con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Es con él con el que tengo que contactar, es mi cómplice", sentenció.