El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, admitió ayer que la reforma del Estatuto de Autonomía, que se planteó al inicio de esta legislatura, requerirá "su tiempo" debido a la nueva cultura parlamentaria de acuerdos y pactos, que dio lugar la llegada a las Cortes de nuevas fuerzas políticas, tras las elecciones autonómicas de 2015. Sin embargo, destacó que esta circunstancia no impedirá avanzar en la senda de la calidad democrática y la protección de las personas más desfavorecidas.

Herrera defendió los avances logrados vía ley en materia de calidad democrática y garantía de derechos ante "los tiempos que precisa la nueva composición parlamentaria" en las Cortes para poder reflejarlos en una reforma estatutaria, circunstancia con la que se ha mostrado "absolutamente comprensivo".

Con motivo del acto institucional celebrado ayer sábado en el Parlamento regional para conmemorar el 34 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, Herrera defendió que gracias a la aprobación de leyes como el Estatuto del Alto Cargo, la comunidad "ha avanzado", sin que esto sea obstáculo para que, más adelante, la norma básica de la región también lo recoja, ya que "la propia base del Estatuto permite que las reformas acometidas por ley se incorporen a su texto".

Tras insistir en que la dinámica parlamentaria, con una mayor presencia de grupos políticos, "es distinta" y "requerirá sus tiempos", el presidente de la Junta ha defendido el carácter "dinámico" del Estatuto, el cual ya ha sido reformado en 1994, 1999 y 2007.

El jefe del Gobierno castellanoleonés se refirió, en un día "para trabajar y disfrutar", a las reformas comprometidas en el marco parlamentario al inicio de la presente legislatura, la primera de ellas en lo relativo a la financiación autonómica, donde "parece que empieza a ponerse en marcha" a nivel estatal; la ordenación del territorio, culminada con la aprobación de los mapas de unidades básicas; el pacto por la reindustrialización, para alcanzar el objetivo en 2020 de un peso de este sector en el PIB del 20 por ciento, sobre el cual se ha mostrado "razonablemente optimista" en cuanto a los contactos con los distintos grupos políticos, en especial con el socialista, y por último, la ya mencionada reforma estatutaria.

A la reforma del estatuto también ser refirió la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, que ha considerado que la reforma del Estatuto no debe ser el asunto prioritario en la Legislatura, sin excluir su posible modificación con la incorporación de las "diferentes sensibilidades" de la sociedad.

Respertos al acto oficial, el presidente de la Junta, sostuvo que aquellos que tuvieron que marcharse de su tierra en circunstancias "bien complicadas" son un "ejemplo de amor por encima de todo" puesto que, destacó, demuestran que tienen un "corazón esponjoso y generoso" capaz de compatibilizar tantos sentimientos, pero entre ellos, el que mantienen vivo por Castilla y León.

En el acto institucional, que acogió la sede de las Cortes con motivo del XXXIV del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, Herrera aseguró que es un "gran día" para rendir un homenaje a los emigrantes de la comunidad, que este año recibieron la Medalla de Oro del Parlamento. Entre quienes recogieron la Medalla de Oro de las Cortes se encontraba Sergio Rabanillo, de padre zamorano, y que fue presidente de la Agrupación de Asociaciones Castellanas y Leónesas hasta 2013 en Cuba. El presidente quiso prestar una "especial" y "cariñosa" referencia al colectivo y consideró que la concesión de esta distinción fue una decisión "acertada" de la presidenta de la cámara, Silvia Clemente, y de la Mesa de las Cortes.