Castilla y León es la comunidad autónoma que mejor nota saca de todo el país en la aplicación de la Ley de Dependencia, con un 8,9 sobre 10, incluso mejorar la nota anterior, al pasar del 8,6 al 8,93. Es la conclusión del XVII Dictamen del Observatorio de la Dependencia que realiza cada año la Asociación estatal de directores y gerentes en Servicios Sociales, y que daba a conocer sus datos ayer viernes en Madrid.

El presidente de esta organización, José Manuel Ramírez Navarro, elogió el desarrollo del Sistema de Atención a la Dependencia en la Comunidad que calificó como "diligente y funciona de manera adecuada". No en vano, "Castilla y León es la única comunidad autónoma que tiene plena atención" dijo, con una lista de espera por debajo del 1 por ciento mientras que otras comunidades "en algunos casos es cercana al 50 por ciento", valoró.

Además, Castilla y León es la comunidad autónoma que mayor porcentaje de personas en situación de dependencia tiene como beneficiaria de la población potencialmente dependiente, un 12,6 por ciento, habiéndose incrementado el número de beneficiarios en el último año en 11.755 personas, un 16 por ciento. "Esto es un éxito dentro de la gestión del Gobierno de la comunidad sabiendo que los recortes que se han sufrido también han afectado a esta comunidad", dijo Ramírez, por lo que consideró que Castilla y León "marca un camino para otras comunidades autónomas". El dictamen se ha realizado considerando los últimos datos oficiales de la gestión del Sistema de Atención a la Dependencia hasta 31 de diciembre de 2016 y ha supuesto una mejora en los datos obtenidos para Castilla y León de medio punto con respecto al año anterior, debida a la aplicación del sistema en los dependientes de grado 3, es decir, los grandes dependientes, que con la modificación del baremo en 2012 que elevó la exigencia de valoración de dependientes "llevó a una pérdida de 67.000 personas que dejaron de estar en el sistema", señaló Ramírez. El presidente de la Asociación estatal de directores y gerentes en Servicios Sociales puso en valor además el "sistema ágil y también eficiente" que tiene Castilla y León que, siendo una comunidad que no es la que más inversión hace por habitante en este ámbito, "tiene muy buenos resultados".

En este sentido, comparó los datos que estiman que "por cada millón de euros invertidos en este sector se generan en España 35 empleos directos estables y no deslocalizables", mientras que en Castilla y León la cifra se eleva a 50 empleos, y un retorno económico que en el año 2016 ascendió a 198,4 millones de euros. "Es producto de la apuesta del Gobierno de Castilla y León por lo que son los servicios", y algo muy importante para una comunidad con gran dispersión porque el empleo "se fija en la zona". Ramírez confirmó que en 2016 se había producido una recuperación del Sistema de Atención a la Dependencia, que se inició en el año 2015 "al calor de la sensibilidad de los nuevos gobiernos autonómicos", aunque sigue demandando más implicación por parte de las administraciones. "Cada día fallecen 90 dependientes sin recibir prestaciones a las que tienen derecho", lamentó.

Desde la Junta, la consejera de Familia, Alicia García, aprovechó la presentación del Informe del Observatorio de la Dependencia para valorar que Castilla y León sea la comunidad autónoma que más empleos genera con la gestión de este pilar del Estado del Bienestar, con 50 puestos por cada millón de euros de gasto público, y que además suponga un importante retorno económico. No en vano, el dictamen señala que, en la actualidad, hay más de 24.000 empleos directos y que el sistema de la dependencia en la región reportó en 2016 cerca de 200 millones de euros a las arcas públicas.