El consejero de Educación, Fernando Rey, lamentó ayer que Castilla y León cuente con las terceras tasas universitarias más altas del país o que un estudiante pague 95 euros de media más que un alumno de otras comunidades, aunque advirtió que un 55 por ciento de los universitarios de la región no paga matrícula.

Rey recordó que un alumno de una universidad de una comunidad limítrofe como Galicia y Extremadura paga menos matrícula que en Castilla y León. Pese a ello, precisó que los análisis que maneja la Consejería es que aquí hay más estudiantes de Extremadura y Galicia que acuden a estudiar a las universidades de Castilla y León que viceversa pese a tener tasas "anormalmente bajas". De ahí que huyera de relacionar el descenso de matrícula al precio elevado de las tasas porque los "hechos demuestran lo contrario". Y para ello puso el ejemplo de la comunidad Madrid que cuenta con las tasas más elevadas.

En relación a este asunto, el consejero hizo referencia a que el sistema universitario público de la región cuenta con unos 80.000 alumnos, de los que el 55 por ciento no abona la matrícula al contar con algún tipo de beca. También, recordó el dato que la tasa de la matrícula viene a cubrir entre el 15 y el 20 por ciento del coste del puesto escolar. "De alguna manera, todos nuestros universitarios tienen una beca del 85 por ciento del precio de la matrícula", aseveró.

Pese a ello, Fernando Rey aseguró que el compromiso de la Junta es reducir el coste de las matrículas universitarias cuando se produzcan las condiciones presupuestarias adecuadas, básicamente contar con más de 30 millones de euros cada año, y así acercarse a la media del país. Hasta que llegue ese momento, la política de la Consejería será congelar las tasas.

Interinidad

Por otro lado, Rey, insistió ayer en Valladolid en la necesidad de "mejorar" la tasa de interinidad de los docentes para rebajar los índices que, en la actualidad, rondan el 20 por ciento pero, en todo caso, recordó que esa situación no afecta a la calidad del sistema. ""Yo también estoy preocupado, decepcionado e inquieto por la tasa de interinidad pero es una consecuencia de los años de la crisis económica, ya que no se han cubierto todas las jubilaciones", aseveró.