Las intensas lluvias que desde el sábado se vienen produciendo en determinadas zonas de la cuenca del Duero están provocando crecidas en numerosos ríos de las provincias de Segovia, León, Palencia y Ávila, situación que se espera que se normalice mañana cuando, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cesarán las lluvias y sólo se esperan precipitaciones débiles en el noroeste de Castilla y León.

Los ríos más afectados por estas crecidas y que se encuentran en niveles de alerta son el Cega, Eresma, Moros y Riaza en la provincia de Segovia; el Bernesga, Torío, Omañas y Luna en la provincia de León; el Adaja y Tormes en la provincia de Ávila, y el Pisuerga en su cabecera en la provincia de Palencia.

No obstante, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sólo son cuatro ríos los que han superado el nivel de alarma. El Bernesga, a su paso por Cascantes y Villamanín; el río Cega a su paso por Pajares de Pedraza; el río Eresma, a su paso por Valsaín, en la salida del embalse de Pontón Alto y en Segovia, y el río Moros, en Guijas Albas son los puntos en los que existe un riesgo de inundaciones tal y como registran las estaciones de aforo.

En algunos de estos ríos ya se han alcanzado las puntas de las crecidas en cabecera y comienzan a descender sus caudales, trasladando la onda de la avenida aguas abajo. No obstante, teniendo en cuenta que durante la mañana de hoy continúa lloviendo con cierta intensidad en algunas de estas zonas, podrían reactivarse de nuevo las crecidas.

En cuanto a la evolución del episodio de avenidas para los próximos días, dependerá de la continuidad de las precipitaciones. No obstante, si como indican las previsiones a partir de mañana cesarán las lluvias, la tendencia será de normalización de caudales en los tramos altos, mientras que se irán trasladando las ondas de las crecidas a los tramos medios y bajos de los ríos afectados.

Además, en aquellos casos que existan embalses con capacidad de regulación, como son los casos de los ríos Adaja, Tormes, Luna o Riaza, el efecto de las crecidas en los tramos bajos será muy limitado, teniendo en cuenta los bajos niveles de embalse actuales, según la CHD. Sin embargo, en otros ríos como el Cega, Eresma-Moros o ToríoBernesga, las crecidas en sus tramos medios y bajos podrían ser relativamente altas, pudiendo causar diversas afecciones en las zonas inundables de estos ríos.