El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, reconoció ayer que los resultados de la fase de oposición de la última convocatoria de Licenciado Especialista en Medicina Interna son "llamativos" y aseguró que desde su departamento estudiarán el informe complementario remitido por el tribunal para actuar "en consecuencia".

Sáez explicó que, además de la petición del Sindicato Médico para el estudio de los resultados de las oposiciones por supuestas irregularidades, en la Consejería recibieron "recursos de varios opositores" y que, si se detectan, la Junta tomará "las medidas que correspondan, sean las que sean".

El consejero de Sanidad afirmó que "en unos ejercicios de oposición, es difícil probar hechos concretos y no quiero prejuzgar nada", pero sí reconoció que los resultados "son llamativos porque, como denuncia una parte de los opositores, varios de los aprobados son facultativos vinculados" a los servicios a los que pertenecen los miembros del tribunal.

"Tendremos que ver si ese carácter llamativo es real en los resultados prácticos y analizar el informe adicional que hemos pedido al tribunal", concluyó Sáez, quien recordó que la Consejería de Sanidad "no interviene en la realización de las preguntas ni en la formulación de las mismas". Además, el consejero anunciaba ayer una cuantía de 38 millones de euros para las obras del nuevo hospital de Salamanca en el borrador de los presupuestos en el que trabaja la Junta de Castilla y León, lo que supone "la mayor cuantía económica de Sacyl en un proyecto de inversiones desde hace una década".

Sáez recordó que "en 2015 disponíamos de 22 millones de euros en el contrato y se incrementó a 33" y que aunque "en 2016 no se ejecutó el cien por cien", llegando a los 27 millones de euros, "el programa de obras evoluciona favorablemente" para cumplir con la previsión que permitirá que el edificio de investigación y el área técnica y de hospitalización esté terminada entre finales de 2018 y principios de 2019 para iniciar el traslado.

Por otro lado, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, exigió ayer en León la destitución del consejero de Sanidad de la Junta, Antonio Sáez, como responsable de que Castilla y León "haya sido la última comunidad del país en implantar la receta electrónica". Tudanca ha acusado al titular regional de Sanidad de "querer adjudicar por varios millones de euros, a sus amigos y familiares del exconsejero Tomás Villanueva, el sistema informático que ha sido incapaz durante años de implantar la receta electrónica".