Cuatro presuntos furtivos fueron detenidos por los delitos de caza ilegal, conducción temeraria y daños en cultivos en la zona de La Moraña (Ávila). Agentes de la Guardia Civil los apresaron el pasado 13 de enero tras conocer que dos coches estaban causando daños a parcelas sembradas al circular a gran velocidad, según informaron fuentes del Instituto Armado.
Miembros de la Unidad de Helicópteros (UHEL) y del Servicio de Protección a la Naturaleza y Seguridad Ciudadana localizaron y siguieron durante más de una hora a estos vehículos hasta interceptar a uno de ellos en la entrada de un camino, en la localidad de Vinaderos, lo que permitió detener a sus cuatro ocupantes, a los que se les imputan los presuntos delitos de furtivismo, daños en cultivos y conducción temeraria, en el caso del conductor del automóvil.
Además del arresto, los agentes intervinieron el coche, dónde se encontraban seis galgos, para ponerlo a disposición judicial. El segundo de los vehículos, un Mercedes modelo ML gris oscuro, consiguió escapar por lo que solicitó colaboración ciudadana para su localización.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de noviembre debido a la idoneidad de la zona para el desarrollo de carreras ilegales de galgos realizadas por grupos de aficionados. Según la Guardia Civil, en la comarca de La Moraña se organizan carreras para probar los canes así como para realizar apuestas ilícitas en las que se mueve una "gran cantidad" de dinero, siendo los perros más destacados los utilizados para el furtivismo. El resto de animales son abandonados o incluso sacrificados.
