Un agente medioambiental localizó ayer en Cariseda, una localidad del Ayuntamiento de Peranzanes (León), los restos de una hembra de oso pardo que falleció atrapada en un lazo de acero similar a los empleados para capturar jabalíes de forma ilegal. Según la Junta, tras el aviso, el equipo del Seprona y agentes medioambientales comprobaron que se trataba de una hembra adulta de oso pardo cantábrico y trataron de localizar indicios que ayuden a encontrar al dueño de estas trampas ilegales.