Los profesionales que trabajan en urgencias y emergencias sanitarias contarán con un protocolo para poder intervenir en los casos de familias y menores que lleguen a esos servicios por consumo excesivo de alcohol, y se les facilitarán todos los recursos y programas para evitar que se repita. Esta es una de las veintitrés novedosas iniciativas del conjunto de 74 propuestas que articulan el anteproyecto del VII Plan Regional sobre Drogas, que ayer ha detallado en rueda de prensa la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, para lanzar una ofensiva "preventiva" ante el "intolerable" dato de que los menores de la comunidad se inician en el consumo de alcohol a la media de 13,5 años.

Además, un 39% de los estudiantes de Castilla y León reconoce que ha tenido en alguna ocasión un "atracón" de alcohol, dato todavía muy elevado, según la consejera, aunque en el 2008 el dato estaba en el 56 por ciento en la Comunidad.

La Consejería ha dado los pasos ya para constituir un grupo de trabajo con los profesionales de urgencias y poder tener un protocolo, que sirva de primer paso para las familias y menores cuando acuden a ese servicio por abuso de alcohol y otras drogas y se les puedan ofrecer recursos para que no reincidan. El anteproyecto del nuevo plan recogen otras novedades como el desarrollo de programas específicos de formación y asesoramiento para personas reincidentes en la conducción bajo el efecto del alcohol y otras drogas. Se las derivará a centros especializados de tratamiento cuando se constate dependencias o a realizar talleres de formación sobre seguridad vial y consumo de alcohol en autoescuelas o otros ámbitos educativos. Este plan busca, según García, reducir la prevalencia en el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y otras drogas, facilitando el abandono del abuso y la dependencia mediante programas y servicios asistenciales.

La consejera avanzó que promoverán un acuerdo de consenso con las corporaciones locales para atajar especialmente el problema de consumo de alcohol en jóvenes y menores, promoviendo además las alianzas comunitarias, e implicando a las empresas para que dentro de su responsabilidad social cumplan con no dispensar alcohol a los menores. García recordó que ya hay una guía de prevención de consumo de alcohol dirigida a corporaciones locales, que se presentó en septiembre, explicó que las multas por dispensar alcohol dependen de las ordenanzas municipales y ha incidido el trabajo de las fuerzas de seguridad cuando conocen que puede haber grupos de menores consumiendo alcohol.