La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, propuso ayer en la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos (Coprepa) la creación de un grupo de trabajo para que las asambleas legislativas regionales europeas constituyan un grupo de trabajo sobre despoblación.

Los homólogos de Clemente en la reunión desarrollada ayer en Toledo han aceptado esta propuesta y, de forma conjunta, solicitarán la creación de este grupo en la Asamblea Plenaria de los Parlamentos Autonómicos de Europa que se celebrará en Varese (Italia) el 24 y 25 de noviembre, con la participación de hasta 74 instituciones.

Con el apoyo de los representantes de Extremadura y Aragón, la propuesta se desarrollará en los próximos días para elevarla a la CALRE, que abordará principalmente otros asuntos de ámbito europeo, como la necesidad de modificar las actitudes respecto al tratamiento de refugiados y demostrar "su capacidad de integración", al tiempo que se garantice la seguridad de los europeos.

El presidente de la Junta General del Principado y presidente de la Coprepa, Pedro Sanjurjo, ha explicado que en el encuentro europeo pondrán encima de la mesa diversas peticiones, como "la necesidad de fortalecer el papel de las instituciones con representación de los ciudadanos, de acrecentar el papel del Comité de Regiones en el ámbito de la Unión Europea".

También trasladarán que hay que realizar "una reflexión no exenta de crítica a la actuación de la Unión Europea" respecto a la cuestión de los refugiados. A juicio de los presidentes de los parlamentos autonómicos, "no existe libertad sin seguridad y no es posible la seguridad sin libertad".

Sobre este asunto, Silvia Clemente ha sostenido que Europa debe ofrecer soluciones "cada vez más unida y convencida" a cuestiones que "preocupan a la sociedad y a todo el mundo", en referencia a las consecuencias de la emigración y el movimiento masivo de refugiados.

Clemente ha remarcado que los ciudadanos que salen de su país lo hacen por "conflictos y por carencias que les obligan", porque "no tienen alternativa", ante lo que las instituciones europeas deben trabajar para mantener la "igualdad de derechos y hacer valer las libertades en que se basa Europa".